No por oscuras dejan de ser bellas, solo necesitas no guiarte por conceptos establecidos. Adentrarse un poco más y observar esos pequeños detalles que componen la escena. Dejaremos que esa estética gótica nos rodee, con ese toque nostálgico que llevan implícitas.
A mi me gustan mucho este tipo de lugares, me parecen más íntimos y en los cuales al no poder usar el baremo cotidiano requiere implicación por parte del visitante.
En ocasiones las cosas bellas solo requieren un poco de atención y tiempo para que desplieguen sus posibilidades.
Hasta los cementerios tienen su encanto.
Esta es la entrada en la calle principal, pero tiene rincones secretos que dejo para vuestra curiosidad. ;)
Espero que os entren ganas de conocerlo y no cerréis puertas a bellezas menos usuales.
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